La Divina Pastora y Barquisimeto

 La primera vez que visite Barquisimeto en el 2011, descansando entre sus crepúsculos recibí la llamada para una entrevista que me llevaría a ser el 1er dibujante del fútbol nacional. Dos años después, cuando el CD Lara estuvo apunto de desaparecer, realicé mi primera caricatura realista, reflejando la situación del fútbol venezolano, enfocado en la situación del conjunto crepuscular.

 Hace 8 meses te dibuje por primera vez, Divina Pastora y te convertiste en un símbolo de fe en mis obras. Ahora al pintarte nuevamente me has permitido regalarle una alegría a miles de tus feligreses convirtiéndote en una de mis mejores obras. 

 Obra que hace un homenaje, no sólo a la Virgen, sino al Estado Lara y a todo el país. Entre la ciudad en su parte baja resalta la Flor de Venezuela y el obelisco. Junto a éste último se encuentra una oveja que representa a Venezuela, orándole a la Virgen, sumergida en la esperanza de un mañana mejor.

 El comienzo de la veneración por la Divina Pastora se remonta al año de 1736, fecha en que el párroco de Santa Rosa encargó a un famoso escultor que le hiciera una estatua de la Inmaculada Concepción. No obstante, por una extraña equivocación, en lugar de la Inmaculada, llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora. De inmediato el párroco quiso devolverla, pero por mucho que lo intentaron, no pudieron levantar el cajón donde habían colocado la imagen. A partir de este momento la población interpretó este raro acontecimiento como señal de que la Divina Pastora quería quedarse entre ellos. Posteriormente, durante los sucesos del terremoto de 1812, el templo donde se veneraba la Divina Pastora fue destruido, pero su imagen quedó milagrosamente intacta, hecho que reforzó la creencia de los fieles de Santa Rosa de que la Virgen quería quedarse siempre entre ellos para protegerlos.

Gracias Divina Pastora y gracias Barquisimeto, con el favor de Dios nos encontraremos en este 2015.

@Olivarescfc