La realidad prevista más no
soñada.
Por Oscar Olivares
“Juro por el Dios de mis padres, juro por mi
patria, juro por mi honor, que no daré tranquilidad a mi alma, ni descanso a mi brazo, hasta no ver
rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por
voluntad de los poderosos.” Simón Bolívar.
Pido disculpas si con esto que escribo ofendo
a alguien, espero entiendan si pronuncio alguna palabra inadecuada, esto no es
solo para mis compañeros, es para todos los estudiantes de educación media, representantes,
profesores y para toda Venezuela. Hoy hablo por mí porque creo que ya ha sido
suficiente de aguantar decir lo que pensamos, mi trabajo como artista también se
basa en mostrar lo que algunos no ven.
Hoy sale el sol en Venezuela, pero seguimos
viviendo en la oscuridad. Hoy llora sangre nuestro Libertador, la misma sangre
que derrama nuestro pueblo todos los días y ¿Cuánto más vamos a esperar? ¿Vamos
a seguir siendo un país de mudos o vamos a reaccionar y reclamar por tanta
injusticia?
Simón Bolívar
libertó 5 naciones; pero incluso él pudo haber tenido miedo como nosotros. ¿Qué
lo hizo un héroe? Superar ese miedo, a él no le importó que algunos pensaran
que estaba loco, porque los sueños, algunos en común a los que hoy tenemos de
un mejor país, eran más grandes que todas las adversidades; del mismo modo les
aseguro que los sueños de los estudiantes caídos son más grandes que las armas,
más fuertes que la Guardia Nacional y más inteligentes que muchos políticos.
Podrán preguntarse “¿Y de qué les sirvió soñar
si hoy sus familias los lloran?” Pues muy sencillo, porque hoy nos han dado un
nuevo motivo para luchar, porque ese sueño por el cual dieron la vida, no murió
y lo compartimos cada uno de nosotros, al igual que nuestras familias cuando
rezan al salir de casa.
Hoy les pregunto ¿Qué es ser venezolano? Para algunos
es una bendición, para otros una desgracia. Para mí es como cuando estás
enamorado y esa persona no te corresponde, vives en una constante ilusión de
que en algún momento eso va a cambiar pero nunca termina de ocurrir, entonces
tienes dos alternativas: Dejarla, en este caso irte del país o intentar hacer
algo distinto, que sería levantarte, dejar el Twitter y salir a marchar, sí,
vas a arriesgar tu vida; pero eso es algo que también haces cuando sales a la
calle.
Yo sé que escribiendo esto no voy a hacer que
cambie el país, lo que busco es cambiar algo en ustedes, o en mí. Porque todos
lloramos y sufrimos deseando un país mejor, abastecido, próspero, seguro y no
nos damos cuenta de que cuando nos levantamos cada lunes en el colegio y
cantamos el Himno Nacional, en esa letra, en cada estrofa están reflejados esos
motivos por los que rezamos día a día. No se trata de palabras vacías ni de
perder el tiempo. Cuando nos dicen “Vamos a cantar el himno” ¿Qué pensamos? Lo
primero que decimos, y me incluyo, es la misma frase de siempre “Qué ladilla el himno”
Y estamos hablando de nuestro himno, más que
un canto, es un símbolo, son todos los ideales y principios que nos dejaron
aquellos que lucharon por nuestra independencia, principios que siguen vigentes
y que por haberlos olvidado, por ese mismo olvido que le dieron nuestros padres
y abuelos a esos detalles pequeños del país es que permitieron que nos
gobernaran personas que no estaban capacitadas para dirigir un país.
¿Y nosotros? ¿Vamos a hacer
lo mismo? Qué va a ser de Venezuela si los buenos nos quedamos de brazos
cruzados. Nadie nos va a obligar a darle amor a Venezuela, nadie va a hacer que
respetemos nuestro himno, cada uno de nosotros tiene la capacidad de escoger
qué hacer, siempre podemos decidir hacer lo correcto o no, tomando en cuenta
que nosotros mismos creamos nuestros propios demonios y somos los únicos que
dentro de unos años seremos capaces de hacer una pintura más bonita de la que
hoy vivimos y devolverle el brillo a Venezuela.
En conclusión, ser
venezolano es ser el pobre en su choza pidiendo libertad bajo el grito de “Abajo
cadenas”.
Buena reflexion. Dios lo bendiga a usted y a su creatividad. Sus obras hablan por si misma.
ResponderEliminarexcelente, no pierdas la fe, esa damita llamada Venezuela un día nos corresponderá solo hay que perseverar, y prometer que si salimos de esta, no descuidarla mas... saludos.
ResponderEliminarExecelente reflexion , me siento igual que tu "como una persona enamorada ilusionado queriendo que las cosas cambien para mejor"
ResponderEliminarhermosa reflexión dios te siga bendiciendo no perdamos la fe que después de una gran tormenta llega un radiante y bello arco iris ese es el futuro de nuestra amada Venezuela , Venezuela de grandes luchadores y emprendedores y enamorados de nuestro país como lo muestran tus obras
ResponderEliminarExcelente talento-creatividad,maravillado por tus obras con mas de una me siento identificado..
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